La izquierda podemita o la ceguera selectiva

Anda la que se ha montado con los titiriteros “disidentes” (como diría la Colao). Supongo que alguien en el ayuntamiento evaluará este tipo de obras, sobre todo si son para niños, antes de permitirlas. Carmena parece que no sabe si mostrarse ofendida o solidaria con los titiriteros y en la prensa salen titulares que tiran hacia ambos lados. La Colao es más directa porque ella es así, y dice que la obra ha sido “de mal gusto”. Pueso fíjate Ada que tienes toda la razón. Es de muy mal gusto exponer a niños a la violación, la ocupación ilegal de la propiedad privada, y al enaltecimiento del terrorismo. Claro que hacer eso sin el consentimiento de los padres, y no soy abogado, tiene que ser algo más que “mal gusto”.

Y ahora vamos al aspecto que más me interesa en este episodio de la variedad cultural que nos brinda el populismo. Imaginense ustedes lo que hubiera pasado si esos titiriteros, en lugar de ser perroflautas, hubieran sido de extrema derecha. Es decir, en lugar de “gora ETA” hubiera sido “viva Franco”, en lugar de escenificar la ocupación ilegal de una vivienda hubieran escenificado un cara al sol. Vamos, no me cabe duda de que se habrían vuelto a cercar las sedes del PP, a los titiriteros en cuestión los habrían tildado de fachas y asesinos, y habrían pedido la encarcelación inmediata de estos “artistas” por enaltecimiento de una brutal dictadura y su máxmio representate y opresor de la plurinacionalidad, la libertad, las víctimas de los falangistas. En este hipotético caso, al ayuntamiento Podemita, a Iglesias, y a la Colao no se les habría oído decir ni una palabra de apoyo o de tolerancia.

Esto no lo digo porque me hubiera parecido bien una versión falangista de los titiriteros. En absoluto; me hubiera resultado igual de repugnante. El problema es que a los podemitas solo les parece repugnante una cara de la moneda, y eso quiere decir que sólo gobiernan pensando en una cara de la moneda, la suya. No se puede gobernar para todos, que es su obligación, cuando toleran solamente las opiniones con las que coinciden.